En el último minuto y luego de un escrutinio para el infarto, el PRI se aseguró esta madrugada el triunfo en su histórico bastión electoral, el Estado de México (Edomex) que concentra 11 millones de votantes y es para el partido tricolor tan importante como la provincia de Buenos Aires para el peronismo.

Edomex es el Estado que gobernaba Enrique Peña Nieto antes de ser presidente y allí está radicado el Grupo Atlacomulco, una logia de poder que se hunde en las raíces del PRI y de la que surgió el actual presidente. El candidato del PRI fue de hecho, el primo de Peña Nieto, el diputado Alfredo del Mazo.

El triunfo sirvió además a Peña Nieto no sólo para asegurarle un territorio de retaguardia cuando el año que viene deba dejar el poder, sino además para contener a sus adversarios internos que esperaban una caída para correrlo de la definición de su sucesor.

Del Mazo ganó por alrededor de tres puntos a una sorprendente Delfina Gómez, candidata del izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que en una jugada que termina de consolidarlo como el presidencial fuerte para el 2018, en menos de un año inventó de la nada a su candidata, desplegó su flamante partido Morena en Edomex y casi le arrebata al PRI, el estado que gobierna de manera ininterrumpida hace 90 años y desde donde construyó su regreso al poder.

La elección igual no estuvo exenta del tradicional cruce de acusaciones de fraude, que acompaña la historia del PRI. "No vamos a aceptar un descontón en Edomex", dijo AMLO en uno de los tres videos que lanzó a través de sus redes sociales y desconoció el triunfo del candidato oficialista.

Este lunes, más medido, AMLO anticipó que seguirá reclamando el recuento voto a voto, aunque evitará protestas callejeras, como encabezó durante meses en 2006 cuando denunció que el derechista Felipe Calderón, le robó la Presidencia mediante un fraude. En ese momento encabezó el famoso "Plantón" en la estratégica Avenida Reforma durante más de media año, que volvió un infierno la circulación en un DF ya de por si intransitable. Es decisión le costó cara y cayó mucho en imagen, que luego con esfuerzo empezó a remontar.

Por eso este lunes se mostró firme, pero el mismo tiempo moderado. Es que la impresionante elección que hizo su flamante fuerza en Edomex, mas la que ya había hecho en 2015 y 2016 en el DF, le dan una plataforma contundente para la presidencial del 2018.

"Una defensa legal, firme y una actitud responsable, sin ejercer la presión que afecte la vida cotidiana de los mexiquenses que sufren los estragos de un pésimo gobierno. Una nueva estrategia que vaya acorde con los nuevos tiempos", explicaron a LPO desde el equipo de Morena, que será la línea a seguir en el conflicto de Edomex.

Este domingo en México también se eligieron gobernadores en el estado fronterizo de Cohauila y en el pardisíaco Nayarit. El primero quedó atrapado en una polémica aún más intensa que Edomex donde el candidato del PRI y el opositor quedaron a una distancia de apenas unos pocos miles de votos y la pelea ya se judicializó. Mientras que en Nayarit se impuso el candidato panista.

La elección de este domingo fue un verdadero prólogo de las presidenciales con impacto en todos los aspirantes al premio mayor.